Plástico en nuestros oceános – Una crisis global

Microplásticos mezclados en la arena de la playa de Famara, Lanzarote

Aunque el plástico es una de las invenciones más versátiles de nuestro tiempo, se ha convertido en una verdadera crisis debido a la falta de un buen sistema de manejo de residuos sólidos a nivel mundial. El plástico se está acumulando en nuestros mares, playas y en las profundidades de nuestros océanos, presentando un peligro para flora y fauna local en el largo plazo.

Esto tiene implicaciones graves en el largo plazo ya que la mayoria del plástico es creado a partir de combustibles fósiles, los cuales no son biodegradables, por lo que contaminarán nuestros ecosistemas por siglos. De hecho, ya lo estan haciendo.

El problema del plástico

La contaminación de plastico ha crecido significativamente en las ultimas decadas al grado que, de acuerdo con el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC, por sus siglas en inglés) entre 60 y 80% de todo el escombro marino proviene de productos plásticos y empaques. Esto se debe a que en la primer década del siglo XXI, producimos más plástico que todo el plástico generado en la historia. Para el año 2015, ya se habian acumulado entre 80 y 150 millones de toneladas métricas de plástico en el oceano con una tasa estimada de acumulación de al menos 4 millones de toneladas métricas de plástico. En los años posteriores, esta tasa incremento aceleradamente.

Estimaciones conservadoras sugieren que para 2020, 8 millones de toneladas métricas de plástico terminan en los oceanos cada año. Sin embargo, organizaciones como las Naciones Unidas (UN, por sus siglas en inglés) sugieren que este número puede alcanzar los 12 millones de toneladas metricas de residuos. Además, se espera que la producción de plástico siga en aumento con la expansión de actividades productivas, las zonas urbanas y la clase media.

América Latina y el Caribe, siendo una región que cuenta con 16 millones de kilómetros cuadrados de mar y un 24 por ciento de las pesquerías del mundo no puede permitirse permanecer al margen.

Efectos en flora y fauna

El cadáver en descomposición muestra la gran cantidad de basura plástica que fue ingerida por el animal. Los animales atrapan trozos de plástico que flotan en el mar y piensan que es un buen alimento. Además de desnutrir

Un reporte encargado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) descubrió que mas del 90% de las especies marinas han interactuado con residuos plasticos en sus habitáts naturales. Estas interacciones se pueden manifestar como se explica a continuación: 

Enredo: La fauna marina puede enredarse en residuos plásticos, como las redes de pesca, trampas y restos de empaques, restringiendo su movimiento. Esto puede provocar lesiones dolorosas y debilitantes, así como muertes agonizantes. Además, puede afectar a las aves que usan residuos plásticos para hacer sus nidos, atrapando a los padres y a sus polluelos. Incluso los corales pueden ser sofocados por los desechos plásticos, afectando a las especies locales que dependen de ellos.


Asfixia: El plástico priva a los arrecifes de coral, esponjas, mangalres y animales que viven en el fondo marino de luz, alimento y oxígeno, creando una deficiencia de oxígeno en el sedimento y reduciendo el número de organismos en él.
Ingestión: Los animales marinos a menudo confunden los desechos plásticos con comida. Aves marinas, tortugas marinas y varias especies de peces han sido encontrados con estómagos llenos de plástico. Esto puede provocar desnutrición, lesiones internas y, en algunos casos, la muerte. El plástico también puede actuar como esponja para productos químicos tóxicos, que luego pueden acumularse en los tejidos de los animales que los ingieren.


Contaminación química: Ciertos tipos de plástico pueden desprender peligrosos contaminantes en el medio marino. En particular, los más preocupantes son los disruptores endocrinos, que interfieren con las hormonas, afectando la reproducción, el desarrollo y el comportamiento de muchas especies marinas. Los contaminantes orgánicos persistentes, como los bifenilos policlorados (PCB), también pueden contaminar el agua y causar cáncer, malformaciones congénitas y otras discapacidades cognitivas. Debido a que no se degradan, pueden tener efectos más duraderos lejos de su punto de origen.
Propagación de enfermedades: Los desechos plásticos pueden actuar como vectores para la propagación de especies invasoras, enfermedades y patógenos como especies del género Vibrio o diferentes especies que portan genes virulentos y de resistencia a los antibióticos
Plasticos en la cadena alimenticia

Lidiar con el problema del plástico en los océanos es increíblemente difícil, ya que los esfuerzos actuales de recolección no coinciden con la tasa a la que seguimos arrojando plástico. De acuerdo con el estudio del WWF, incluso si dejáramos de contaminar los océanos en este momento, el proceso natural de degradación aseguraría que la masa de microplásticos en los océanos y playas se más que duplique entre 2020 y 2050.

Además, debido a su naturaleza bioacumulativa y persistente, el plástico simplemente se descompone una vez que entra en el océano, volviéndose cada vez más pequeño y más dificil de recuperar con el tiempo.

Los microplásticos, fragmentos de plástico de menos de 5 mm de longitud, han estado abriéndose camino en la cadena alimentaria marina. Algunos de los microplásticos más pequeños han logrado llegar incluso a las células del cuerpo y los cerebros de los animales marinos. Eventualmente, los microplásticos llegan a peces más grandes, así como a otros animales que se alimentan de peces, incluidos los humanos. Por ejemplo, un estudio publicado por Greenpeace en colaboración con la Universidad Autónoma de Baja California Sur, el Laboratorio de Biodiversidad y Conservación Arrecifal de la UNAM, y el Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana encontró lo siguiente:

54% de los peces de importancia comercial en México tienen microplásticos acumulados en su organismo.

20% de los peces de importancia comercial en México presentaron plásticos en su estómago.


En Veracruz, se encontraron microplásticos en 96% de todos los ejemplares estudiados.
La región de La Paz tuvo el menor porcentaje de peces afectados, con solo el 21% de peces de importancia comercial con algun grado de microplásticos en su organismo.


Esto es preocupante, ya que sabemos muy poco sobre los efectos adversos de los microplásticos en los seres humanos, por lo que no se ha claramente identificado los peligros que presentan. Los microplásticos ingeridos o inhalados pueden acumularse en el cuerpo y desencadenar una respuesta inmune, ya que algunos estudios de laboratorio han demostrado que los microplásticos pueden dañar las células humanas. Dado que ya se ha encontrado microplástico presente en placentas humanas y tejido pulmonar, se necesita realizar investigaciones adicionales para comprender su efecto en los próximos años.

La presencia de microplásticos en la cadena alimentaria es un problema creciente que plantea serias preocupaciones sobre la seguridad alimentaria y la salud humana. A medida que continuamos aprendiendo sobre los efectos de los microplásticos, es fundamental tomar medidas para mitigar su impacto en el medio ambiente y en nuestras vidas.

Colaboración con:

Xavier Cortes

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